Un país que produce alimentos como para 400 millones de habitantes, que no pueda mantener 35, es insultante, no se puede creer”, señaló Abel Albino, un médico pediatra con una extensa experiencia en el trabajo con la pobreza y la desnutrición infantil. Albino presentó en Río Cuarto el trabajo realizado desde su fundación Conin (Cooperadora para la Nutrición Infantil), que trabaja con menores en peligro de trastornos alimentarios.

Albino denuncia que en Argentina hay un “subregistro de desnutrición”. Dice que “no nos gusta hacer un diagnóstico de estas cosas, pero la única manera de establecer un tratamiento es definiendo un diagnóstico. Cuando se habla de estos temas siempre hay gente que se ofende, cuando en realidad nadie tendría que molestarse, es un problema mundial”.

El pediatra indica que la importancia de combatir la desnutrición radica en que “genera debilidad mental, pero es la única debilidad mental que se puede prevenir y se puede revertir, y además la única creada por el hombre, es por eso que se debe quebrarla”.

- ¿Cómo se da en Argentina?
- Tenemos el 40% de los argentinos por debajo de la línea de pobreza y siempre que hay pobreza hay desnutrición que afecta a los niños menores de 6 años. Esto se debe a que dependen de terceros que no tienen los medios o la capacidad como para sacar adelante a estas criaturas. Esto es un grave drama individual y social.

- ¿Cómo es el trabajo con estos niños que pretenden hacer desde Conin?
- En Conin hicimos el primer Centro de Tratamiento de Desnutridos de Argentina y el primer Centro de Prevención de Desnutrición del mundo. Nos dimos cuenta de que esta problemática es el resultado final del subdesarrollo. De nada sirve que alimentemos a un chico si lo vamos a devolver al ambiente hostil del que proviene, en 15 días lo estamos alimentando de vuelta. Si queremos quebrar la desnutrición debemos hacer un abordaje integral de la problemática social que da origen a la extrema pobreza. Algunas de las aristas que se contemplan desde la fundación son: educación nutricional, educación para la salud, lactancia materna, jardín maternal e infantil, estimulación temprana, escuela de artes y oficios. Además se desarrolla un programa de educación agraria, lectoescritura para analfabetos, ropero familiar, club de padres, documentación y legalización de la familia, alcoholismo, etc.

Modelo for export

El modelo de abordaje integral con el que funciona Conin se aplicó en 20 ciudades de Argentina y se extendió el trabajo a países como Paraguay y Perú. Además, comenta Abel Albino, está siendo aplicado en Gambia (África occidental), de la mano de Nutrición Sin Fronteras, una ONG española.

- ¿Cómo se produce la debilidad mental a partir de la desnutrición?
- Cuando nace un niño su cerebro pesa 35 gramos, lo que equivale a seis monedas de un peso. Cuando tiene catorce meses, en el momento en que ya camina, pesa casi un kilo, es decir el 80% del cerebro de un adulto. De grande pesa 1,200 kg. Entonces, la clave del desarrollo de un individuo y de la nación está en el primer año de vida.

Siempre se dice que el problema es la educación. Sí, es muy importante, pero si no hay cerebro no hay qué cosa educar. La educación es una semilla maravillosa, pero como toda semilla necesita de un sustrato para fructificar, y el sustrato anotomopatológico donde se siembra la educación es un cerebro intacto. Por eso hay que dejar de pensar en las próximas elecciones y comenzar a pensar en las próximas generaciones.

Para ejemplificar su pensamiento sobre la importancia de un “cerebro intacto”, Albino indica: “Europa sale de sus dos guerras absurdas porque el intelecto estaba intacto, sólo se rompió lo material”.

En contraposición destaca a América Latina, y dice que “no sale de su atraso crónico porque su intelecto está dañado. La principal riqueza de un país es su capital humano y si está dañado, entonces no tiene futuro”.

- ¿Cuáles son las zonas más afectadas del país?
- A partir del censo del 2001 se observaron casos de miseria. En Argentina, uno de los países más ricos del mundo, es vergonzoso que se tenga que hablar de esto. Hoy hay 45 mil familias en todo el país en un estado de miseria, que se concentran hacia el noreste argentino.

Beneficios e investigación

Según el especialista en nutrición infantil, investigaciones internacionales revelaron que un centro de prevención como el del Conin, que trabaja con cerca de 300 chicos, “significa para el país un ahorro de 250 mil dólares anuales”. Asegura que su implementación disminuye en los menores la repitencia, la deserción, la morbilidad y la mortalidad, e incluso aumenta la escolarización y la inserción laboral por la capacitación de la persona.

Un fenómeno nuevo que menciona Albino es el de las personas obesas en villas miseria. Comenta que en muchas oportunidades se encuentran personas que superan su peso ideal en los barrios marginales “pero no es porque se coma bien, nadie come bien allí”, dice. Explica el fenómeno, dice: “Se da por un mecanismo hipotálamo-hipoficiario. Cuando se lleva adelante el crecimiento del niño, su consumo energético es muy grande. Si el chico come poco el cerebro frena el crecimiento por un mecanismo de compensación, y cuando se vuelve a una dieta relativamente normal, se hincha. Esto quiere decir que fue desnutrido, no que estuvo bien alimentado”.

Luis Schlossberg
lschlossberg@puntal.com.ar

Albino y la Fundación Conin

La fundación Conin (Cooperadora para la Nutrición Infantil) fue fundada en la ciudad de Mendoza el 4 de setiembre de 1993 por Abel Albino, siguiendo modelo implementado en Chile por Fernando Monckeberg. Este reconocido médico trasandino ha logrado, a través de este proyecto, rescatar más de 100.000 lactantes desnutridos en 33 centros de “Recuperación Nutricional”. El modelo chileno (Centros de Tratamiento) fue complementado en Mendoza con Centros de Prevención.

La fundación funciona en Mendoza con el Centro Modelo de Promoción y Prevención de la Desnutrición Infantil “El Plumerillo”; el Primer Centro de Recuperación de Lactantes Desnutridos de Argentina “Madre Teresa de Calcuta”, y a través de una Casa Albergue para las madres de los niños internados. En total atiende a más de 300 niños más sus familiares.

“Antes no se hablaba de este problema”

Abel Albino llegó a la ciudad a partir de la invitación de la Fundación EGE, la Liga de Amas de Casa y la colaboración de empresarios de la región. Martha Imberti de Bavera, presidenta de la Liga, señaló que “en nuestra ciudad se está haciendo una atención sobre 32 mil personas, de las cuales muchas están en un estado muy vulnerable. Sucede que a ciencia cierta no tenemos una estadística concreta. Se sabe que hay mucha pobreza pero no qué cantidad de desnutrición en niños tenemos”.

Según la concejala del bloque Unión por Córdoba la desnutrición “es una problemática que recién ahora comenzamos a tratar, porque hasta este momento no se había hablado de desnutrición”.

Señaló que su intención es “comenzar a trabajar sobre los datos que poseemos. En la zona tenemos conocimiento de chicos con desnutrición, así que no nos llamaría la atención que tengamos muchos casos y no los conozcamos”.

Secretaría de salud
“No hay casos de desnutrición extrema”

Desde la secretaría de Salud, Gabriel Abrile indica que hace tiempo se viene trabajando sobre un programa de contención a niños de entre 0 y 5 años de edad. Anualmente se atiende a un promedio de 7.500 menores que reciben el control junto con un módulo alimentario para que tengan “un desarrollo normal”.

“En Río Cuarto no hay casos de desnutrición extrema, los problemas de desnutrición que hay son sobre todo culturales. Sucede que casi todos tienen acceso a una cobertura social, la estructura está cubierta. En todo caso podría haber faltas de aportes calóricos”, comenta el secretario de Salud.

Abrile señala que en 2008 se trabajó con un promedio de 7.211 chicos, de los cuales 337, es decir el 4,21%, tiene un bajo peso, lo que no necesariamente significa desnutrición. “En los datos que trabajamos faltan los chicos que tienen bajo peso pero se encuentran contenidos desde la parte privada”, dice e indica que los menores que reciben la cobertura pertenecen a los sectores más humildes de la ciudad.

Los barrios que presentaron más complicaciones años atrás fueron aquellos cercanos a las costas del río, pero luego de la relocalización su contención pasó a ser responsabilidad de distintos centros periféricos. Hoy el fondo del barrio Alberdi y el sector del barrio Acordeón son los más damnificados.

“Estos son sólo números, hay que ver las causas que llevaron a que se encuentren así. Se controlan también chicos que tienen un peso por debajo del que deberían tener y se los considera como desnutridos, pero no necesariamente se tiene que pensar en desnutrición como se ve en el norte argentino o del África”, comenta.

Atención personalizada

El secretario de Salud afirma que el objetivo del área hacia el futuro es “geo-referenciar a los pacientes, y hacer una búsqueda personalizada de los problemas que se presentan para mejorar el trabajo”. A partir de los relevamientos que realizó Salud desde el 2000 no se ha llegado a un nivel de desnutrición elevado. “En Río Cuarto, al ser una ciudad mediana, e incluso todo el sur de Córdoba en general, los municipios llegan bien a la gente”, asegura Abrile y agrega que “este tipo de problemas se dan en mayor medida en el norte del país o en las grandes ciudades”.

De los números se observa que en período 2001-2002, en plena crisis económica, el porcentaje de niños con indicios de desnutrición era menor que el de hoy, con 2,9%. Abrile explica este fenómeno al decir: “La desnutrición no se presenta en el mismo momento de la crisis sino al año, o los dos años. A partir del 2003 los porcentajes crecen”.

Una mala alimentación, cuestiones genéticas o culturales son causas que pueden llevar a la desnutrición. Desde Salud indican que esto no sólo se ve en los barrios más humildes, en el centro también se presentan casos.

Promoción social
“La alimentación es un pilar de la gestión”

Gonzalo Parodi, a cargo de la subsecretaría de Promoción Social, señala que hay una “política de Estado enfocada en la problemática de la desnutrición”. Asegura que es por este motivo que no se presentan casos en la ciudad de deficiencias extremas en la alimentación. Comenta que un eje fundamental del trabajo de la actual gestión apunta a la educación y por tal motivo no deben descuidarse pilares como la alimentación y el cuidado de los niños.

“Los últimos casos que se han tratado sobre desnutrición fueron por cuestiones genéticas, por discapacidades o por razones culturales, en relación a la convivencia en la casa”, comenta Parodi, pero asegura que no se dieron por una mala alimentación.

“Esto se define por tres ejes -dice Parodi-: la accesibilidad, la equidad y la disponibilidad. La primera, establecida para garantizar el alimento a todos los barrios de la ciudad de un modo directo. Ningún vecino que recibe las modalidades alimentarias tiene su centro a más de 5 cuadras de su casa. Esto es importante para que la madre lleve a su hijo o vaya a buscar la carne o la verdura para hacer la comida”.

En cuanto a la “equidad”, indica que “con los programas alimentarios cubrimos un 50% los valores nutricionales de cada familia. Trabajamos sobre una modalidad que mientras más integrantes haya en la familia y menores ingresos tenga, se aumente el apoyo”. Por último habla de “disponibilidad”, desde la posibilidad de garantizar un alimento sano de acuerdo al aporte calórico que corresponda.

- ¿Qué tipo de programas se desarrollan desde el área?
- Nosotros trabajamos con más de 8 mil chicos de 0 a 13 años. Fuera de lo que hace la secretaría de Salud, nosotros tenemos modalidades alimentarias que van desde los Centros de Apoyo Nutricional (antes llamados “copas de leche”), el bolsón que se retira en las vecinales, puntos de distribución de carnes, verdura y leche, la vianda en los centros de cocción y los comedores.

Seguridad Alimentaria

La coordinadora del área de Seguridad Alimentaria de Promoción Social, Natalia Acosta, indica la importancia de un trabajo en red entre las secretarías del municipio para la atención de los menores. “Hoy hablamos de que hay personas de bajo peso pero que no están relacionadas a una cuestióna alimentaria. Lo bueno es que hay una descentralización desde Salud y Promoción Social, por lo que cuando se detecta un caso puede ser incorporado a un programa alimentario”.

Fuente: Puntal.com.ar